El monstruo del lago

"En el fondo del lago Panttoufle vivía un MONSTRUO MISTERIOSO que todos los días, entre las 13 y las 18, se presentaba sin falta en la superficie. Esto simplificaba el avistaje desde un botecito o desde la costa con ayuda de algún largavista.
Su rutina se iniciaba con pequeñas burbujas que brotaban esporádicas y ruidosas, luego aparecía su cabeza, el cuello larguísimo y, por último, el cuerpo y la cola. Emitía algunos sonidos inclasificables, como raspado de cacerolas y botellas sopladas, daba cuatro o cinco vueltas y se volvía a sumergir; más bien se hundía con poca elegancia, como si estuviera ebrio. Esa costumbre puntual se sucedía todos los días, salvo los feriados.
A medida que su fama crecía, comenzaron a venir turistas de todas partes del mundo para ver el espectáculo. El paquete que brindaba el municipio de Panttoufle incluía transporte, guía, avistaje de monstruo y merienda.
Un día dejó de aparecer.
Dicen que en su última presentación se despidió con más ruido que de costumbre y hasta le salió humo negro de las orejas antes de ser tragado por las profundas aguas del lago.
El pueblo lamentó su ausencia. Pero la lamentó por poco tiempo, ya que muchos vecinos afirman que un monstruo volador muy similar se puede ver, de 9 a 14, surcando el cielo entre piruetas descontroladas ....."

Del libro Excesos y exageraciones. Relatos ilustrados de Pablo Bernasconi.


Siempre hay un monstruo dando vueltas... ¡¡¡Si conocés alguno contanos!!!
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